La heladería la Valenciana tiene sus orígenes en Calabria, Italia, lugar de nacimiento de Vicente Bravo «El calabrés».
La primera parada en España será en Castalla, una pequeña localidad en el interior de Alicante.
La heladería la Valenciana tiene sus orígenes en Calabria, Italia, lugar de nacimiento de Vicente Bravo «El calabrés».
La primera parada en España será en Castalla, una pequeña localidad en el interior de Alicante.
La siguiente generación, con Vicente Bravo Mira y su mujer Antonia Durá Monllor, se instala en Zamora en la posguerra.
Aquí crean un pequeño obrador en el barrio de San Lázaro en el que fabrican sus helados artesanos que reparten por la ciudad en las famosos carros.
El éxito del negocio y el crecimiento de la ciudad les lleva a buscar un emplazamiento fijo.
El lugar elegido será la Avenida de Portugal, en el ensanche zamorano.
El momento, el Domingo de Ramos de 1960.
Junto a la heladería, un nuevo obrador entre las actuales calles de Príncipe de Asturias y Avenida de Requejo.
La llegada de la tercera generación liderada por Vicente Bravo Durá supuso la modernización de las instalaciones para adecuarse a un público cada vez más variado y exigente.
Así se crea un nuevo obrador en el Polígono de la Hiniesta que permite aumentar la capacidad y reducir los tiempos de producción.
La pasión de Vicente por su trabajo le lleva a experimentar, jugar con los sabores e ingredientes creando fórmulas únicas que conquistan al cliente.
A la altura de su amor por los helados se encuentra su don de gentes. Su manera simpática y desenfadada de atender a los clientes lo convirtió en todo un referente en la ciudad.
La nueva generación continua trabajando para acercar a los zamoranos y a todos aquellos que nos visitan la mejor calidad y la más amplia variedad de sabores.
Un nuevo local nos acompaña en el proyecto desde el año 2014. Situado en la calle Renova (muy cerquita de la Plaza mayor) la Valenciana Shock nació con un concepto novedoso en la ciudad.
En Valenciana Shock ofrecemos desde las tradicionales cremas a batidos, granizados, cafés, frappés, bakery… además de un sinfín de nuevos helados libres de alérgenos o sin azúcar añadido.
Nuevos productos, nuevos sabores, nuevos locales… pero las mismas ganas de trabajar para que nuestros clientes disfruten al máximo de la experiencia.